Aldemar Serna Orozco
Estudiante de economía
-Universidad del Atlántico. Colombia. (30 años)
Desplazado no es sinónimo de
mendicidad. Desplazado es aquella persona que sale en contra de su
voluntad de su lugar de residencia por causa de la violencia o
amenaza de muerte por parte de algún grupo o sector político al
margen de la ley a otras ciudades; en cambio mendigo es aquella
persona que vive de la caridad de los demás ya que carece de la
capacidad física, intelectual o económica para valerse por si mismo,
y que además lo hacen con cierto placer profesional porque no saben
hacer mas nada y no le incomoda ser rechazado por la sociedad.
La anterior aclaración es debido a que cuando llegan a las ciudades
las cantidades de desplazados se enfrentan a tres posibles
soluciones a su mal:
- Que el gobierno les garantice su vida para poder regresar a sus
parcelas y fincas a continuar con sus actividades agrícolas o
ganaderas.
- Que se vinculen a algún tipo de ayuda que ofrece el gobierno y
algunas ONG para los desplazados en las ciudades.
- O simplemente al no contar con ningún tipo de conocimientos o
apoyo se vinculen a grupos criminales, a la prostitución o ser
mendigos.
Las personas que han logrado regresar a sus lugares de origen han
contado con la ayuda financiera y técnica para solucionar su
problemática de empleo y producción a través de proyectos agrícolas
ejecutados por el gobierno y alguna entidad internacional en
convenio con el estado o sola, los cuales han presentado buenos
éxitos.
Las ayudas que ofrece el gobierno y algunas ONG en las ciudades son
en su mayoría asistencialitas ya que solo les ofrecen solución a su
problemática de asentamiento y alimentación de manera regular y a
muy corto plazo, creándoles una dependencia hacia la institución que
les proporciona este tipo de ayuda, lo cual los acostumbra de manera
indirecta a dedicarse a esperar este tipo de beneficio. Tales ayudas
son por lo general cursos de tres meses máximo, en los cuales les
dan sus sueldo por asistir a la capacitación y luego terminada muy
pocos la ejercen, una compra mensual para su alimentación, ayuda
psicológica, asignación de vivienda en algún sitio subnormal que
carece de servicios públicos en las afuera de la ciudad, además que
se acercan un gran numero de oportunistas profesionales en busca de
este tipo de beneficios para lucrarse de manera descarada.
Por tanto vemos que en las ciudades aún no se ha podido consolidar
de manera exitosa un proyecto productivo de amplia duración con
población desplazada, debido a que estos se han habituado a que todo
se lo faciliten en el menor tiempo posible y con el menor esfuerzo
físico e intelectual.
Algunos motivos por lo que no se ha podido consolidar un proyecto
productivo exitoso que les permita generar empleo y solución a sus
problemas básicos en las ciudades con población desplazada se debe
a:
- El Estado solo quiere ejecutar algunos recursos para demostrar
tanto nacional como internacionalmente, de manera numérica, que si
esta cumpliendo su compromiso con esta población indiferentemente
que funcionen o no.
- Muchas ONG que están financiadas con recursos extranjeros llegan a
las poblaciones ejecutan un proyecto y luego se marchan sin
verificar si los resultados son acordes a la problemática tratada.
- Muchos proyectos no les exigen ningún tipo de compromiso a los
beneficiarios.
- Las ideas de proyecto son realizadas por agentes externos a la
comunidad afectada lo que genera un a descontextualización de la
solución, en su mayoría.
- Hay muchas ONG que se aprovechan de la problemática de los
desplazados para canalizar recursos para sus arcas personales
desconociendo el compromiso con la sociedad.
- Incremento desmedido de oportunistas profesionales en esta
población.
- La desconfianza generalizada de los verdaderos desplazados hacia
las organizaciones estatales.
- La conciencia de mendigos creada por algunas instituciones
nacionales y extranjeras en la población desplazada.
Por tanto hay que procurar cambiar la conciencia de los
beneficiarios de los proyectos para desplazados ya que es necesario
que ellos sean artífices de las soluciones de sus necesidades y no
tengan que esperar que agentes externos vengan a aprovecharse de sus
problemas para lucrarse y dejarle solo migajas a los desplazados.
También, hay que constituir asociaciones desde las mismas
comunidades que velen pro el bienestar de los desplazados y
supervisen el tipo de proyecto que se va a realizar en la comunidad.
Además, tienen que convencerse que la solución es generar
microempresas, asociaciones o cooperativas en las cuales ellos sean
los socios para que no tengan que preocuparse por la edad que
tienen, ya que en su mayoría son personas mayores o madres solteras
cabeza de hogar.