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Diciembre de 2004 - Año no. 3 - Edición no. 12

OPINIÓN

APUNTES DE LA HISTORIA DE SOMETIMIENTO DE COLOMBIA

 

Miguel Ángel Cirilo Pérez
Estudiante de 9º sem de economía -Universidad del Atlántico. Colombia. (24 años)

 

El comienzo de la historia económica de Colombia, y en sí de Latinoamérica, no ha sido ventajoso con respecto a los demás economías, aunque podría decirse que según las etapas del desarrollo económico en su momento sí lo fue; el crecimiento de las relaciones económicas a través del tiempo ha dejado al descubierto las diferencias en cuanto a las desventajas que en estas economías se produjeron, en la medida que estas trataban de acomodarse al creciente desarrollo e industrialización del viejo mundo.

Si observamos en la actualidad las condiciones en las cuales se encuentran nuestras economías, puede notarse claramente que la experiencia del pasado no ha servido de mucho, y aun así, si tratamos de notar los cambios que a través del tiempo debieron darse, que ya sea para bien o para mal condujeron al descubrimiento y la conquista de América,  las condiciones de sometimiento y seudo-dominación no se han limitado. Si hacemos un análisis político- económico que de verdad comprometa cada variable influyente en el pasado, puede afirmarse con certeza que la historia económica de Latinoamericana no ha comenzado aún al menos no nuestra propia historia económica.

Comencemos con un breve repaso de la colonia -en sentido general, debido que mi argumento consiste en que aun estamos bajo una dominación colonial-. Esta etapa además de dejar devastación y saqueos económicos, también trajo consigo el mermamiento de nuestras culturas vernáculas, de la cuales hoy no podemos hablar con gran fluidez. La colonia española es el gran comienzo del sometimiento de nuestra economía, el cual consistió en la explotación de los recursos naturales y humanos, hasta reducirlos a su mínima expresión. Si dejamos de un lado un poco el tema político, históricamente no hemos cambiado el régimen imperialista impuesto hace unos siglos atrás; este régimen cuyo objetivo principal consiste en la dominación económica y política, continuó en la época o etapa semicolonial inglesa  (Prebish, Teoría de la dependencia), en la cual  se presentan los primeros créditos con el mundo industrializado inglés para financiar las guerras de “independencia” y además se consolida el mercantilismo y el libre cambio, condiciones fundamentales en el sostenimiento del aparato imperialista. Luego de la instalación de estos requisitos, empieza la invasión comercial de mercancías y bienes manufacturados que provocan el primer gran problema que es el estancamiento y atraso de la industria local, permitiendo así el desarrollo y crecimiento de las economías mas avanzadas, mientras que del otro lado el decrecimiento y subdesarrollo de la capacidad productiva.

La evidencia histórica deja ver que la única alternativa o medida mediante la cual en aquellos años logramos un pequeño auge o crecimiento, se dio durante las guerras mundiales. En este periodo el mundo tomó el modelo proteccionista sobre todo en Colombia y Latinoamérica, durante muchos años este fue el modelo que en su debido momento nos aseguro al menos el crecimiento de nuestras industrias, el desarrollo del Estado, la producción de bienes y servicios etc.…

Este modelo además de permitirnos darnos un respiro en materia económica, aunque no política porque aun estábamos o estamos a merced de las exigencias y condiciones de países metropolitanos, también este modelo pudo polarizar un poco, y durante un periodo, la creciente división mundial del trabajo, cuyo objetivo es supeditarnos hacia ciertas esferas de la producción, limitando así la capacidad productiva de cada país.

Actualmente no podemos en realidad decir muchas cosas diferentes acerca del tema, puesto que como dije anteriormente nuestra propia historia económica aún no ha comenzado, pero en este caso según el análisis histórico de lo que ha sido la situación en Colombia y Latinoamérica, en este momento es necesario observar las condiciones macroeconómicas de los países. Estas pueden mostrar un horizonte económico de hacia donde va la economía de nuestro país.

En materia comercial es importante señalar la reciente negociación, que para efectos globalizadores en este caso se hace necesaria pero no indispensable, ¿qué significa el término en resumidas cuentas?, es la generalización del sistema capitalista en el mundo. Según lo dicho anteriormente se empiezan a dar o a rectificar una vez más las condiciones por las cuales empezó el atraso de las economías latinoamericanas, aunque en el periodo actual es llamado de otro modo, es el típico mercantilismo y librecambismo, solo que para este caso sería la llamada etapa neocolonial norteamericana. Pero antes de limitarse a un discurso populista, quizás debemos hacer algunas connotaciones acerca del tema: en primer lugar, el asunto de interés en el caso del ALCA serían principalmente los productos agrícolas; para este sector de la negociación es necesario recordar que estos productos están sobre ofrecidos en el mercado mundial, que para el caso colombiano de ninguna manera goza de la infraestructura agrícola y la creciente inversión que tradicionalmente requiere, y aún mas, el apoyo del Estado es casi nulo; sería un engaño decir que esta es una gran oportunidad. En segunda medida competir con el resto del mundo en materia agrícola significaría la pérdida de la producción interna de estos productos, y el empeoramiento de la balanza comercial. Supongamos que así no fuese el caso, y que en su lugar se tuviese la posibilidad de exportar: en este caso sería bueno preguntarse ¿dónde está la gran demanda para productos sobreofrecidos, y en otros casos, sometidos a cuotas de importación, estándares de calidad y barreras fitosanitarias? Bajo estas condiciones las dificultades que ya conocemos como miseria, desempleo y atraso aumentarían. Los defensores de estas negociaciones afirman que es una gran oportunidad, pero como ejemplo podemos citar el caso del café, que fue en su bonanza un producto agrícola que reunía todas las condiciones para tener gran éxito en el mercado exterior (calidad, apoyo del estado, gran demanda etc.), lo que demuestra que estamos frente a una guerra de precios, y si bajo ésta, que sí representaba una gran oportunidad, no se dio un gran éxito comercial que podemos decir acerca de la condiciones actuales por las cuales atraviesa nuestra agricultura.

Por otro lado la globalización de la economía no solo busca el libre transito de productos agrícolas, mercancías y demás, sino también que permite la entrada de capitales y esta a su vez la desestabilización de las tasas de cambio y creación de ilusiones monetarias, convirtiéndose este como claro factor de dominación de precios internacionales. El capital especulativo no tiene ningún efecto sobre las condiciones que generan bienestar, como el desempleo, la producción etc. Además, actualmente se transa mucho más capital especulativo que capital industrial. Para el caso actual de Colombia año 2004, la apertura económica ha generado algunos fenómenos en la tasa de cambio, esto debido a la entrada incontrolada de capitales y además de la gran demanda de divisa que producen las importaciones de bienes y servicios, permitiendo de este modo la reevaluación y dejando mucho menos ganancias a las pequeñas exportaciones que aun podemos realizar; esto sin aun firmar el TLC.

La apreciación de la moneda además de permitir masiva importación y por supuesto conocemos los efectos que esto causa, el monto de inversión no puede detenerse debido a que el país ha crecido al 4.6%; es difícil decirle de esta manera no a la entrada de capitales. Puede presumirse que esta apreciación podría ser de manera permanente y además infrenable por las altas tasas de interés que se manejan internamente y que hacen mas atractivo la llegada de estos capitales y por supuesto al grado de confianza bajo que mantienen los agentes internos que prefieren mantener sus activos en otra clase menos líquidos.

Este breve análisis histórico nos proporciona una idea de hacia dónde se dirige la economía, o quizás no hacia dónde va, sino la tendencia constante de sometimiento.

 

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Actualizado el: 26 de noviembre de 2005

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