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OPINIÓN
LAS CASAS DE JUVENTUD DE LA CIUDAD DE
BARRANQUILLA
Aldemar Serna Orozco
Estudiante de 9º sem de economía
-Universidad del Atlántico. Colombia. (30 años)
En la ciudad de Barranquilla
(Atlántico-Colombia), fueron construida dos casas de juventud en el
año de 1997, en el sur, el cual es el sector mas popular, aquí se
ubica mas del 50% de la población de escasos recursos. La mayoría de
los jóvenes de estos barrios carecen de oportunidades luego de haber
terminado su bachillerato, si es que pudieron estudiar y además no
hay espacios recreo-deportivos o de formación diferentes a los de la
escuela, dejando como espacios únicos de diversión en el barrio la
esquina o el billar, ya que los parques, que son escasos, después de
ciertas horas son de uso exclusivo para los consumidores de drogas.
Por tanto, el objetivo de las casas de juventud era crear espacios
de expresión juvenil, esparcimiento, recreación y formación laboral
o formación en valores. Una casa fue inaugurada en el sur oriente de
la ciudad, en el barrio santuario y la otra, en el sur occidente, en
el barrio ciudad modesto, al otro extremo de la ciudad. La casa del
barrio santuario fue construida y dotada por la alcaldía, mientras
la casa de juventud del barrio ciudad modesto fue el resultado de un
proceso de gestión tanto nacional como internacional de algunos
jóvenes del sector que consiguieron que el Viceministerio de la
Juventud, (el cual existía en ese momento pero que ya no existe
debido a recorte presupuestal), Naciones Unidas PNUD, las cuáles
construyeron y dotaron la casa con todo los implementos logísticos
necesarios para los procesos que debían llevarse acabo en dicho
espacio, el aporte de la alcaldía consistía en donar el terreno y
hacerse cargo de los servicios públicos.
Las casas de juventud encontraron obstáculos desde el inicio, tales
como:
- En los sectores habían pocos grupos juveniles organizados, que
velaran por el buen funcionamiento y buena administración, mas que
todo habían jóvenes de manera individual mas no grupal.
- Los jóvenes que lideraban el proceso estaban coactados o aspiraban
a obtener un sueldo de animadores de las casas de juventud otorgados
por la administración local.
- Los programas de formación que ofrecían las casas de juventud
correspondían mas a los intereses rentistas y politiqueros que a las
necesidades juveniles de los sectores marginales, no se hizo una
contextualizacion de las casas de juventud.
- No se apoyó al fortalecimiento y a la creación de grupos
juveniles.
Las casas lograron sobrevivir solo un año, ya que luego se hicieron
insostenibles por parte de los jóvenes los cuales tenían que
realizar miles de peripecias para pagar los servicios públicos y la
celaduría, aspectos que le correspondían a la alcaldía como acuerdo
pactado de manera previa al proyecto, pero una vez agotados los
recursos y las fases de campañas políticas, las casa de juventud
perdieron su atractivo.
La dotación de las casas fue robada por desconocidos en uno de los
casos y en el otro fue repartida entre los jóvenes que permanecieron
fieles al proceso hasta el final. Los espacios fueron abandonados
tanto por los jóvenes como por las alcaldías posteriores y la misma
comunidad. De esta manera termino el primer intento por obtener un
espacio para los jóvenes del sur.
Pero luego de seis años de abandono e indiferencias por parte de las
administraciones distritales y comunales, se quiere rescatar estos
espacios juveniles quizás por los rumores de la disponibilidad de
recursos por parte de la nación para esta parte de la población o
por que el nuevo alcalde ve una oportunidad de mejorar su
popularidad y ampliar su ámbito político o porque se aproximan las
votaciones de las consejerías juveniles.
Los motivos no importan, lo que si importa es que ya hubo una
experiencia anterior la cuál no podemos desconocer e ignorar y que
esta vez si sea en serio y no una estratagema para desviar unos
cuantos millones.
Estas reestructuraciones de las casas de juventud deben ir
acompañadas no solo de la adecuación física de los espacios si no
también en el acompañamiento y orientación de los grupos juveniles
de los sectores populares por parte de los mismos jóvenes de los
barrios de influencia y no como se intento hacer en anterior
ocasión, traer un joven que desconocía la realidad juvenil de la
localidad a orientar a los jóvenes de estos sectores, con el único
objetivo de crear puestos burocráticos.
Además, debe realizarse un estudio de la realidad juvenil de manera
seria, y no tomar datos de otras regiones y aplicarlos a la nuestra,
lo cual crea un distanciamemiento entre lo que los jóvenes necesitan
realmente y los programas realizados o ejecutados.
No se deben desconocer la violencia, la sexualidad irresponsable, la
falta de espacios recreativos y deportivos, la necesidad de ingresos
económicos, para crear programas realmente eficaces que atiendan a
una realidad juvenil en busca de sus soluciones a su problemática.
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