Agosto de 2002 - Año No. 1 - Edición No. 1

Opinión

¿ESCRIBIMOS LOS JÓVENES COLOMBIANOS?

 

Por: Roberto Jesús Camargo Payares

Estudiante de Derecho y de Economía. Universidad del Norte y Universidad del Atlántico. Director revista publiEnsayos®. Barranquilla - Colombia.

Pregunta interesante la que nos hemos propuesto, debido a la injerencia que tiene en los centros educativos, tanto Colegios, institutos técnicos y tecnológicos, como Universidades, públicos y privados; la respuesta lastimosamente es negativa. La mayoría de los centros educativos están infectados de pereza, de desapego al conocimiento.

Por una parte profesores mediocres que trabajan por un sueldo, algunos por status, por pensionarse en una universidad pública; otros, con el ánimo de obtener puntos en la evaluación de méritos de nuestra función pública; y por la otra, estudiantes memoristas, o de examen, estudiantes de título grande y conocimiento ínfimo.

Son pocas las Universidades, los colegios, institutos técnicos en los que los profesores cultivan un ánimo de lectura y escritura. Día a día tenemos más bachilleres, más técnicos, más profesionales, pero disminuimos la ignorancia en una relación proporcionalmente directa? 

A manera de prueba, vayamos a los colegios públicos y preguntémosle a los estudiantes de cultura general, o cuántos libros se han leído los estudiantes, o qué es lo que mas les gusta hacer, seguramente no es leer, qué opina de lo que está pasando actualmente en Colombia, o cualquier tema de análisis; nos daremos cuenta la ignorancia rotunda que circula por pasillos y salones.

La educación en una organización social es uno de los pilares fundamentales de desarrollo. Un pueblo ignorante es un pueblo condenado a la pobreza. Estamos en el siglo de la revolución, de la revolución del conocimiento.

Ahora, sin el animo de entrar en detalles de cuales son las razones de la ignorancia en nuestro país, ya que no es la intención de éste ensayo, podemos traer a colación la desproporción existente entre los rubros de la guerra y educación en el presupuesto nacional, por ejemplo. 

 

 

Y en el gobierno de Uribe, como era obvio desde su postulación, aumentará. Aunque quiero equivocarme en esto que voy a decir, por el bien de los colombianos y de la educación misma, particularmente pienso que fue un error garrafal, enorme, motivado por la emoción característica de un pueblo ignorante, de un pueblo que no es consiente de su papel en una democracia, la elección del futuro presidente (Álvaro Uribe). Pero, así es la democracia, esas son sus consecuencias, y nosotros vivimos en un Estado social de derecho, que se espera sea respetado por éste y su gabinete.

Con eso, no quiero que se me mal interprete, trabajaremos por el mejoramiento de Colombia. ¡ESTA GUERRA ES INCLAUDICABLE!.

El problema no es buscar quién tiene la culpa. El asunto es cuestión de unión, de pertenencia, de todos poner de su parte en aras de la formación adecuada de los colombianos.

Así las cosas, partiendo de ésta atroz realidad, cómo le podemos pedir a nuestros jóvenes que escriban? El 80% de ellos no saben en donde están parados, ni hacia donde se dirigen. Pocos somos los colombianos que nos hemos puesto la camiseta de nuestro País.

Esta página ha sido hecha pensando en ese 80% y a su vez dirigida al 100% de los jóvenes de nuestro Colombia, al futuro de nuestro país.

Señor Lector, de Usted depende el comienzo de la lucha contra la ignorancia. Le aseguro que venceremos. ە

 

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