Octubre de 2003 - Año No. 2 - Edición No. 7

 

 

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ECONOMÍA

 

LA CIENCIA ECONÓMICA HOY

 

Felix Alvarez Cabrera.
Profesor Titular. Departamento de Economía. Universidad del Atlántico. Barranquilla - Colombia.

 

El estudio detenido de la obra de Smith, Ricardo y Marx, brinda las mejores oportunidades para entender desde diferentes perspectivas, el funcionamiento de las economías de mercado. La publicación por parte de Adam Smith de su libro “ La Teoría de los Sentimientos Morales “, introduce desde esa época la controversia, hoy vigente, de que si tienen cabida o no la moral y la ética en la consideración de los paradigmas económicos dominantes. Sus distintas visiones están ligadas al surgimiento del capitalismo finales del siglo XIX; el liberalismo de J. S. Mill ( 1806-1874 ) le dio forma a la economía de mercado de la segunda mitad del siglo XIX; la revolución marginalista de Marshall ( 1842-1926 ) le allanó al camino al período de intervención estatal de J.M. Keynes ( 1883- 1924 ), cuyo resultado fue una manera distinta de entender el funcionamiento de la economía; las corrientes neoliberales modernas, monetarista ( Friedman ) y las expectativas racionales ( Lucas y Sargent ), entre otros,  captaron la crisis del paradigma keynesiano, y la caída de las economías centralmente planificadas, para proponer un modelo con una intervención mínima del Estado.

Desde la óptica de la Economía Política, por ejemplo, nos acercamos a la comprensión del por qué la creciente desigualdad entre ricos y pobres, suponiendo aún un perfecto funcionamiento del mercado, al igual del por qué un progreso hacia la permanente monopolización de la economía. En ella aprendemos que el excedente económico, producto del trabajo, tiene características especiales, que explican su tendencia a elevar su productividad, de tal manera que los procesos productivos menos eficaces tienden a desaparecer. Los capitales pequeños obtienen ganancias mínimas y en consecuencia pueden crecer menos. El sistema de crédito favorece a los capitales más productivos otorgándoles preferencialmente  los préstamos, de ahí que solo los capitales más “ aptos “ sobreviven y como el capitalismo tiene una tendencia a innovar vertiginosamente las condiciones de producción y a crecer de manera ilimitada, ello conduce a que con frecuencia la elevación de la productividad se consigue con la eliminación  de las empresas mas débiles. Estas características que podrían parecer crueles, en la economía de mercado resultan “ beneficiosas “ para la humanidad, pues conducen a la prosperidad ilimitada de los sobrevivientes.

La economía neoclásica, por su parte, postula que tanto los empresarios como los consumidores pueden ser considerados como entes que toman decisiones racionales, intentando maximizar ciertos tipos de funciones matemáticas. En el caso de los primeros es una función de ganancia mientras que para los segundos, alguna forma de función de utilidad o incluso de “ felicidad “. El funcionamiento irrestricto del mercado, sin ninguna interferencia haría posible que los beneficios generales se extendieran al conjunto de la sociedad.

En su lógica y con el afán de posicionar la Economía como una ciencia “ dura “   desde hace aproximadamente cincuenta años, comenzaron a incorporar las técnicas del cálculo diferencial e integral, usados en la Física, para estudiar cualquier problema económico, lo cual representó un avance en la cuantificación de las decisiones individuales de los agentes económicos. En la actualidad se ha sobre valorado el uso de estos instrumentos hasta el punto de querer presentar la economía como disciplina mas cercana a las matemáticas que a la sociedad. En lenguaje moderno “ El predominio de la economía neoclásica y de la formalización matemática – que tiende a abstraer las instituciones de los problemas que se analizan- ha conducido a que los y las economistas, que entretanto han hecho notables avances en la comprensión de los mecanismos económicos, sean insensibles tanto a lo social como a lo histórico.”[1]

Keynes aseguraba que la pretensión de convertir la economía en una ciencia exacta había fracasado, entre otras cosas porque ella, en su conjunto, no funciona como un solo mercado, en el que los precios se mueven con rapidez para equilibrar la oferta y la demanda.

Todos los esfuerzos están encaminados a trasladar el interés de la economía desde la esfera de la producción a la de la circulación “ ya sabemos cómo se produce el excedente económico en la sociedad, lo que nos interesa es conocer por qué se distribuye en determinada forma y no de otra “ nos decía un aventajado alumno de Kalecky  en la Escuela de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Lo interesante hoy lo constituye el hecho de que las corrientes económicas modernas intentan llamar la atención sobre la enorme utilidad de volver a estudiar la acumulación de capital como lo hizo Adam Smith, lo mismo que reinterpretar algunas categorías de la Economía  Política, como lo es el caso de superestructura, para asimilarla un poco a la explicación de la acumulación de capital apoyada en instituciones, entendidas éstas como entidades que establecen reglas o emiten información para guiar el comportamiento de los agentes económicos.

La síntesis actual está referida al reconocimiento de que en el mercado los recursos son asignados por sus propietarios mientras la distribución es el resultado de múltiples decisiones individuales. El Estado también participa en la asignación y distribución de recursos, no solo los que son de propiedad pública, sino aquellos que son propiedad privada. El Estado y el mercado coexisten en permanente tensión, los resultados a los cuales llegan casi siempre difieren y esto lo explica el hecho de que la maximización de los beneficios individuales, no necesariamente conduce a la realización del bienestar social. Desde esta perspectiva diferentes conjuntos de instituciones ( reglas ) y organizaciones económicas, creadas y operadas por el Estado, afectan la conducta económica de los individuos, sus elecciones y preferencias, y en general , las condiciones económicas de la producción y el intercambio,  Lo que exige concernir varias disciplinas afines como la historia, la ciencia política, la sociología, el derecho, para intentar lograr una comprensión mas cercana a la realidad de los modelos económicos.

 

 

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Actualizado el: 26 de noviembre de 2005

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